La caries es la enfermedad mas común que afecta a los tejidos bucodentales, sin discriminar sexo, edad, condición social, etc…
Si bien es verdad que solo el odontólogo puede determinar con seguridad si tiene una caries, debido a que éstas se desarrollan debajo de la superficie del diente, donde no pueden verse. La ingesta de alimentos que contienen carbohidratos (azúcares y almidones), son utilizados por las bacterias de la placa que los consumen y producen ácidos que destruyen el diente, al poco tiempo, el esmalte dental comienza a desmineralizarse y así se forma una caries.
Las caries son más proclives a desarrollarse en las fosas de las superficies de masticación de los dientes posteriores, entre los dientes y cerca de la encía. Sin embargo, independientemente de dónde aparezcan, el mejor modo de localizarlas y tratarlas antes de que se agraven, es visitar al odontólogo y someterse a revisiones o controles regulares.
Sin embargo existe la posibilidad trabajar en la casa para prevenir dicha enfermedad, generando el hábito de cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día y la utilización del hilo dental diariamente elimina la placa depositada entre los dientes y debajo de la encía.
Llevar una dieta equilibrada restringida en alimentos con almidones o azúcares también ayuda. Y tratar de que cuando ingiera estos alimentos, lo haga junto a una comida y no entre comidas para minimizar así la cantidad de veces que expone sus dientes al ácido que producen las bacterias.
Es altamente recomendable la utilización de productos que contengan flúor, incluida la crema dental.
Otra acción positiva es conocer que el agua que beben sus hijos contenga un nivel adecuado de flúor. La medida masiva para obtener el flúor necesario para los dientes es la sal; que no debe consumirse en zonas donde el agua natural trae cantidades grandes de fluoruro y en ese caso se utilizará sal sin fluoruro. Consulte a la autoridad sanitaria de su localidad para saber qué tipo de sal debe consumir.
En definitiva, todo lo que podamos hacer, redundará en disminuir el riesgo de caries y posibilitará el equilibrio del medio bucal, con el fin de mantenernos sano.
Si bien es verdad que solo el odontólogo puede determinar con seguridad si tiene una caries, debido a que éstas se desarrollan debajo de la superficie del diente, donde no pueden verse. La ingesta de alimentos que contienen carbohidratos (azúcares y almidones), son utilizados por las bacterias de la placa que los consumen y producen ácidos que destruyen el diente, al poco tiempo, el esmalte dental comienza a desmineralizarse y así se forma una caries.
Las caries son más proclives a desarrollarse en las fosas de las superficies de masticación de los dientes posteriores, entre los dientes y cerca de la encía. Sin embargo, independientemente de dónde aparezcan, el mejor modo de localizarlas y tratarlas antes de que se agraven, es visitar al odontólogo y someterse a revisiones o controles regulares.
Sin embargo existe la posibilidad trabajar en la casa para prevenir dicha enfermedad, generando el hábito de cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día y la utilización del hilo dental diariamente elimina la placa depositada entre los dientes y debajo de la encía.
Llevar una dieta equilibrada restringida en alimentos con almidones o azúcares también ayuda. Y tratar de que cuando ingiera estos alimentos, lo haga junto a una comida y no entre comidas para minimizar así la cantidad de veces que expone sus dientes al ácido que producen las bacterias.
Es altamente recomendable la utilización de productos que contengan flúor, incluida la crema dental.
Otra acción positiva es conocer que el agua que beben sus hijos contenga un nivel adecuado de flúor. La medida masiva para obtener el flúor necesario para los dientes es la sal; que no debe consumirse en zonas donde el agua natural trae cantidades grandes de fluoruro y en ese caso se utilizará sal sin fluoruro. Consulte a la autoridad sanitaria de su localidad para saber qué tipo de sal debe consumir.
En definitiva, todo lo que podamos hacer, redundará en disminuir el riesgo de caries y posibilitará el equilibrio del medio bucal, con el fin de mantenernos sano.
Felices vacaciones!
Lucas Arceguet.
Odontólogo.
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